Cantantes de película: Grupos infantiles de los 80 y 90.

¿Han cambiado tanto las tendencias desde los 80 hasta hoy?

Sweet California vs Parchís.

En Silent Media hacemos música para publicidad infantil (entre otras muchas cosas) y tratamos de estar al tanto de las tendencias musicales en general y las de nuestro público objetivo en particular. Ellos mandan.

Queríamos hacer un post hablando sobre las influencias musicales de los pre-adolescentes en la actualidad. Un repaso de la música y “valores” de las Sweet California, Taylor Swift, One Direction, Justin Bieber, y también nuestra versión patria Abraham Mateo. Pero nos ha podido la nostalgia. y e

El resultado es un análisis sobre la evolución de los formatos musicales para niños y adolescentes. Dedicamos el post de hoy a los años 80 y 90, pero seguiremos hablando sobre las décadas posteriores en los siguientes post.

Años 80 y 90: Músicos de película.

En los 80 predominó la fórmula “Parchís” aquel grupo de cinco niños de entre 8 y 12 años que cantaban y bailaban vestidos con los colores del juego de mesa. Sus discos contenían canciones lúdicas y divertidas y se convirtieron en un fenómeno de masas en España y América Latina. Editaron seis discos desde 1979 a 1985.

Aún a día de hoy, casi 30 años después, tus amigos te siguen felicitando el cumpleaños con la canción de Parchís (aunque si son un poco más indies te ponen la de los Planetas).

Los cinco niños hicieron 7 películas nada menos, oiga. Y es esta faceta la que nos sorprende del modelo de los 80: Grupos musicales que en lugar de conciertos hacen películas.

Siguiendo su estela y desde las Américas llegó la Onda Vaselina grupo que consideramos una excepción en este segmento temporal por 2 razones, la primera es porque aún existen como grupo (con una formación completamente renovada) y la segunda es porque nunca llegaron a hacer cine.

Su espacio en esta sección se debe a que no había programa de variedades que no invitara a esos 10 niños ¡Diez! Además, hay segunda vinculación con la gran pantalla, el grupo cantaba versiones de los años 50-60 y estaba inspirado en la estética de la película “Grease”, de ahí  su nombre, ya que el título de esta película se tradujo en Hispanoamérica como “Vaselina”.

Los últimos en llegar fueron Bom Bom Chip que consiguieron que millones de niños españoles comieran fruta. Frases como “Una mandarina es cosa fina” no se olvidan fácilmente. Al igual que los Parchís eran cinco componentes, dos niños y tres niñas, la más pequeña de seis años.

Ellos también hicieron una película – El Niño Invisible – que además de entretener hablaba de geología e historia, pero tras ese último cartucho el grupo desaparecería en 1995.

Ese afán por convertir a cantantes infantiles en estrellas del celuloide debe ser herencia de Joselito, Rocío Dúrcal o Marisol. Porque la vida puede ser una tómbola, pero un buen producto de marketing funciona siempre.