Diseña tu Propio Home Studio

Planificar y montar tu propio estudio de grabación puede sonar algo intimidante, ¿no es cierto? Puede llevarte meses e incluso años aprender la teoría, investigar equipos, etc… Muchos músicos y artistas pueden pensar que es así de manera que abandonan la idea. Sin embargo, montar un estudio de grabación sencillo es mucho más fácil de lo que puedes imaginar. Al fin y al cabo con solo unos cuantos componentes básicos puedes empezar a realizar grabaciones muy consistentes en tu propia casa.

¡En Silent Media queremos ayudarte! A continuación te daremos una guía con todo lo necesario para crear tu propio estudio de grabación en un periquete.

Lo simple es bello 

Hay un número casi infinito de opciones para empezar tu estudio lo cual puede hacer que te sientas abrumado a la hora de tomar elecciones. Pero para ello os recomendamos que sigáis este consejo: mientras más sencillo, mejor.

Como sucede con todo, intentar abarcar demasiado, demasiado pronto es la receta perfecta para sentirse abrumado y abandonar.

Así que para evitar esa situación empezaremos por lo más básico.

¿A lo grande o en casa

La grabación en un estudio de grabación puede ser cara. Por ello muchos músicos buscan alternativas para grabar su música y aunque esta decisión es perfectamente legítima y posible, no se debería caer en el error de hacerlo demasiado barato…

Aunque es posible montar un sistema básico de grabación con un presupuesto de entre 300€ y 400€ hay algunos límites que no se deberían rebasar para evitar tener un estudio mal equipado, sobre todo si se tratamos de ser medianamente serios a la hora de realizar nuestras grabaciones.

Este es el plan

A continuación te presentamos una lista de los elementos esenciales:

  1. Un ordenador
  2. Un interfaz de sonido y DAW
  3. Uno o dos micrófonos
  4. Un par de monitores de audio
  5. Auriculares
  6. Algunos cables de sonido
  7. Un soporte para el micrófono
  8. Un filtro “anti pop”

Y “voilá!”, ya tienes un simple pero muy útil estudio de sonido en tu casa.

  1. Un ordenador

A la hora de montar tu estudio de grabación es posible que este sea el mayor desembolso. Sin embargo, hoy en día casi todo el mundo tiene acceso a un ordenador de sobremesa o a un portátil lo suficientemente potente para manejar grabaciones de audio.

De hecho recomendamos que, dependiendo de tu presupuesto, no compres un ordenador nuevo sino que emplees el ordenador que usas actualmente.

Dicho esto, llegado el momento de actualizar tu equipo para mejorar sus prestaciones este artículo te ofrece detallada información para hacer una buena compra.

Y si no eres muy fan de manejar tanta información podemos aconsejarte un clásico que no te fallará: el MacBook Pro (13”/15”).

  1. El Interfaz de Sonido y el DAW

El DAW (Digital Audio Workstation) es el software que te permitirá realizar y editar tus grabaciones. Por otra parte, el interfaz de audio es el hardware con el que podrás conectar tus micrófonos, instrumentos y altavoces al ordenador.

Normalmente el DAW y la interfaz de sonido se suelen comprar por separado pero hay algunos fabricantes que ofrecen packs de software-hardware combinados. Esta opción es muy recomendable si estás empezando con tu primer estudio de sonido por los siguientes motivos:

  • Es mucho más barato que comprarlos por separado.
  • Garantiza la compatibilidad técnica entre ambos.
  • Te ahorras el tiempo de buscar diferentes opciones tanto de uno como de otro.

Por ejemplo, existen dos grandes compañías que ofrecen estas combinaciones: Avid y Presonus.

Ambas compañías son buenas pero para los que quieran aspirar a un nivel más profesional de estudio de grabación recomendamos el uso de Avid Pro Tools que es hoy en día el estándar de la industria de grabación de sonido. Es también la opción más cara, sin embargo estarás trabajando con el mismo software que emplean la mayoría de estudios profesionales, lo cual te dará más compatibilidad si deseas compartir tus proyectos o trabajar en una sesión en otro estudio.

  1. Micrófonos

En principio, con uno o dos micrófonos puedes a empezar a realizar tus grabaciones. La elección de estos micrófonos depende principalmente de los instrumentos que vayas a grabar más habitualmente. Vamos a ello:

  • Para voces recomendamos el Rode NT1A que es un micrófono de gran diafragma a un precio asequible y de calidad respetable. Con este micrófono también podrás grabar otros instrumentos con amplio rango de frecuencias medias/agudas tales como guitarras acústicas, pianos, platos de baterías y ambientes, etc. Ojo, estos micrófonos tienen un diafragma muy sensibles por lo que debes tener cuidado si los empleas para grabar instrumentos de amplia dinámica.
  • Para baterías, percusiones y guitarras eléctricas recomendamos el ya clásico Shure SM57, con este micro no te equivocarás, además es barato.
  • Para la grabación de bajos y bombos recomendamos el uso del AKG D112, otro clásico de la grabación en estudios a buen precio.
  1. Monitores de Estudio

A pesar de que muchos estudios caseros hacen sus mezclas empleando auriculares, tradicionalmente la mezcla de sonido se ha realizado empleando monitores de estudio diseñados especialmente para esa tarea.

Los monitores de estudio tienen un diseño específico que los diferencia de los altavoces diseñados para el consumo doméstico. Estos monitores domésticos presentan una respuesta de frecuencia alterada para potenciar ciertas áreas del sonido tales como los graves y los agudos. Sin embargo los monitores de estudio tienen tendencia a mostrar una respuesta de frecuencia “plana” y más neutral para poder tomar decisiones más objetivas durante la mezcla.

Aunque algunos de estos monitores pueden resultar algo caros, hay muchas opciones asequibles y de calidad como por ejemplo los KRK Rokit 5 G.

  1. Auriculares

Para muchos músicos que empiezan por su cuenta en sus casas la opción de mezclar con auriculares es la más elegida ya que se molesta poco en casa y es más inmediata.

Existen dos tipos de auriculares que deberías tener en cuenta antes de elegir: los de carcasa cerrada y los de carcasa abierta. Ambos sirven para propósitos diferentes y ambos tienen sus ventajas e inconvenientes. Esencialmente, los cerrados se utilizan para mezclar ya que ofrecen un mayor aislamiento y una mejor respuesta sonora.

Recomendamos emplear este par de auriculares cerrados para empezar en tu home studio Sony MDR 7506.

  1. Cables XLR y Jack.

Necesitarás los cables XLR para hacer conexiones con los micrófonos y también para algunos altavoces.

Los cables jack son los que se emplean para conectar los instrumentos a sus amplificadores o incluso directamente a tu audio interface.

El tamaño de estos cables vendrá determinado por el tamaño de tu habitación de trabajo pero para una habitación pequeña tradicional te podemos recomendar:

No son cables baratos pero es muy importante hacer una buena inversión en el medio de transporte de tu sonido.

  1. El Pie de Micro

La mayoría asume que los pies de micrófono son todos iguales pero lo cierto es que un pie de micro robusto te será muy útil en tus sesiones y te evitará algunos dolores de cabeza.

Los pies de micro pueden resultar algo caros pero una buena opción para empezar es el DR Pro Boom. Este pie de micro te durará toda la vida pero si quieres investigar otras opciones puedes consultar el siguiente artículo:

  1. El Filtro “Anti Pop”

Detrás de este simpático nombre se esconde una herramienta muy útil a la hora de eliminar que se produzcan artefactos sonoros en la voz cuando se pronuncian consonantes explosivas como las ‘p’,’b’ o también soplidos al diafragma de tu micrófono de condensador.

Dicho esto cabe decir que esa accesorio no es indispensable, incluso puedes fabricar un filtro anti pop con un lápiz o una media… pero te recomendamos que sea como fuere lo emplees en tus grabaciones vocales si quieres evitar sorpresas en la mezcla.

Para empezar te recomendamos el Stedman Proscreen XL.

¡Y eso es todo!

¡FELICES GRABACIONES!

Esperamos haberte inspirado para que empieces a diseñar tu propio estudio y realices tus propias grabaciones en casa. ¡Se creativo!